El café fue declarado el martes 28 de julio del año 2020, gracias a la firma de la Ley N°9815 que declara el café como décimoquinto símbolo patrio del país en el desarrollo económico, social y cultural costarricense.
La iniciativa de incluir a uno de nuestros más queridos productos agrícolas entre los símbolos patrios fue planteada por los estudiantes de la Escuela San Rafael de Dota, durante un acto cívico, y acogida por el diputado Wagner Jiménez, quien se encargó de redactar el proyecto y llevarlo al Congreso. El respaldo de la Asamblea Legislativa a la iniciativa estudiantil fue unánime y la Ley fue aprobada en segundo debate por la totalidad de los 42 diputados presentes en la sesión del 27 de enero. La legislación declara de interés público lo relativo a producción, elaboración, mercadeo, calidad y prestigio del café de Costa Rica buscando.
Además, al mismo tiempo fue suscrita por el presidente de la República y el ministro del Ministro de Agricultura y Ganadería (MAG) la Ley 2762 “Creación del Régimen de relaciones entre productores, beneficiadores y exportadores de café”, que tiene como objetivo determinar un régimen equitativo de relaciones entre productores, beneficiadores y exportadores de café.
Al café se le ha denominado “El Grano de Oro” debido a la prosperidad económica que le ha traído a Costa Rica desde sus inicios. “El café representa el esfuerzo costarricense, la prosperidad y un mejor porvenir”, dijo Wágner Jiménez, diputado de Liberación Nacional.
El Grano de Oro costarricense a lo largo de la historia ha sido parte fundamental en la economía nacional y local, y con estas nuevas leyes, el Congreso y el Gobierno de la República están declarando de interés público lo relacionado con la producción, elaboración, mercadeo, calidad y prestigio del café de Costa Rica.
Costa Rica fue el primer país centroamericano que estableció esta floreciente industria. Destacadas personalidades contribuyeron con el desarrollo del cultivo y se ha asignado al padre Félix Velarde como el primer sembrador, quien en 1816 hace referencia a que posee un solar con plantas de café. El primer cafetal estuvo 100 metros al norte de la Catedral metropolitana, en el cruce de la avenida Central y calle Cero.
Varios factores favorecieron el establecimiento del “Grano de Oro”. Los lugares alrededor de los cuales se hicieron las primeras plantaciones se caracterizaban por suelos de origen volcánico, sumamente fértiles; una temporada lluviosa y otra seca, temperaturas relativamente uniformes y favorables a lo largo de todo el año para el desarrollo de la planta.
Los jefes de Estado don Juan Mora Fernández y don Braulio Carrillo apoyaron la actividad cafetalera y vieron en el café el producto que generaría un movimiento económico para beneficiar nuestra economía y que permitió el desarrollo económico y social de Costa Rica. A Don Mariano Montealegre se tiene como el principal impulsador del cultivo entre 1830-1840.
Conforme crecían las primeras plantas se incrementaba el interés de los costarricenses por su cultivo. Ya en 1821 se contaba con 17 mil cafetos en producción, habiéndose efectuado la primera exportación de 2 quintales de café a Panamá en 1820. Alrededor de 1840, don Braulio Carrillo decretó que las tierras al poniente de San José, en Pavas, se dedicaran a siembras de café. El jefe de Estado pensaba que el Gobierno debía dirigir la política cafetalera y encargarse de buscar mercados y que el más importante era el inglés. Por eso, paralelo al apoyo de la siembra ordenó construir el camino al Atlántico que le permitiría a Costa Rica tener una ruta directa hacia los puertos británicos.
En la actualidad, el café es el tercer producto de exportación del sector agrícola después del banano y la piña. Las exportaciones de café rondan los 300 millones de dólares anuales, según datos oficiales.
Costa Rica, reconocido mundialmente por la calidad de su café, cuenta con unas 84.000 hectáreas cultivadas y unos 50.000 productores, la mayoría pequeños.
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