Ubicación: a 10km (6.2 millas) de la comunidad de Poasito del cantón de Poás en la provincia de Alajuela, Costa Rica.
Coordenadas para GPS del Parque Nacional Volcán Poás: 10.169559,-84.232221 (10°10’10.36″N, 84°13’56.00″O)
Tamaño: 6,506 hectáreas (16,076 acres)
Altitud: de los 1,200m a unos 2,708m (3,940 a 8,885 pies) sobre el nivel del mar
Horario: de 8 a.m. a 3:30 p.m.
Teléfono del Parque Nacional Volcán Poás: +506 2482-2424 / +506 2482-2165
Teléfono del Área de Conservación Cordillera Volcánica Central (ACCVC): +506 2268-1587 / +506 2268-8091 Información Turística INFOTUR: 1192
Mapa con dirección: Haga click aquí para ver la dirección desde el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría (SJO), Alajuela, Costa Rica al Parque Nacional Volcán Poás, Alajuela, Costa Rica.
El Parque Nacional Volcán Poás fue creado el 25 de Enero de 1971, mediante la Ley No. 4714, con el fin de proteger uno de los volcanes más espectaculares y de extraordinaria belleza escénica del país. Además, es una valiosa fuente energética, producto de los recursos hídricos y geotérmicos de gran importancia para el consumo humano e industrial, así como para la protección de especies de flora y fauna. El parque se encuentra ubicado al noreste de la ciudad de Alajuela, en el llamado Valle Central, por lo que forma parte del Área de Conservación Cordillera Volcánica Central (ACCVC).
El Parque Nacional Volcán Poás es uno de los parques más desarrollados en Costa Rica, además de ser considerado por la mayoría por ser uno de los sitios más impresionantes con espectaculares escenarios tropicales, siendo uno de los atractivos naturales más importantes para el turismo nacional e internacional. De hecho, es uno de los parques del sistema de áreas protegidas de Costa Rica que recibe mayor afluencia de visitantes. Aquí puede aprender sobre la historia del volcán y conseguir información actualizada sobre los procesos geomorfológicos que dieron forma a esta atracción ecológica.
El Volcán Poás es uno de los mayores volcanes activos en el mundo de forma subcónica, cuya cima presenta depresiones caldéricas limitadas por fallas, conos volcánicos y cráteres que son producto de la actividad reciente. Este volcán, que sobrepasa los 2,708m de altura, presenta diferentes hábitats y zonas de vida. Su cráter principal es un espectáculo y está considerado como uno de los más grandes del mundo con 1,5 Km de diámetro y 300m de profundidad. En el fondo del cráter se forma una laguna circular caliente rica en azufre y ácidos, que al secarse intensifica la emisión de azufre y produce lluvia ácida. Además, también se puede disfrutar de la Laguna Botos, ubicada al sureste del cráter y constituida por agua fría de origen pluvial con un color verde-azul que desemboca hacia el Caribe por el Río Ángel, afluente del Río Sarapiquí, cuya última erupción fue hace 7500 años; mientras que al norte se encuentra el cono Von Frantzius, el foco eruptivo más viejo en la cima del macizo, y por lo menos media docena de otros conos piroclásticos en los alrededores, compuestos de lava seca y cenizas, al igual que senderos naturales, así como su gran diversidad de paisajes tales como : bosque nuboso y el bosque enano.
Las erupciones del Volcán Poás se conocen al menos desde 1747 cuando el gobernador español Juan Gemir informó sobre su actividad. En su largo historial sobresalen otras fechas, como la registrada por Andrés Oersted en 1834, donde advierte de detonaciones subterráneas y cenizas tiradas por el volcán hasta 30 millas de distancia, y la del 25 de enero de 1910, considerada la mayor erupción de lodo, gases, bloques y cenizas. En 1989 la laguna del cráter se fue secando gradualmente. Posteriormente los investigadores encontraron una pequeña laguna de sulfuro líquido de alrededor de 2m de diámetro. Esta es la primera observación de sulfuro líquido que se hace en la superficie de la tierra. Además, desde 1989 ha incrementado notablemente la emisión de gases, ocasionando fenómenos de lluvia ácida que han dañado la flora en algunos sectores del parque y plantaciones agrícolas aledañas al área.
El último periodo eruptivo ocurrido entre 1952 y 1954, con emisión de grandes nubes de ceniza y piedras incandescentes, acompañados de ruidos subterráneos, formaron su estructura actual. En el año de 1994 se registró la última erupción importante que consistió en el aumento de la actividad de las fumarolas con el proceso de desgasificación con un alto contenido de ácido sulfúrico.
A pesar de que su última gran erupción fue en 1910, los visitantes pueden ver todavía géiseres explotar en el aire de hasta 250m de altura. Las consecuencias de esta erupción se han estimado que hayan sido casi tres cuartos de millón de toneladas de ceniza. Permanentemente los visitantes suelen oler el azufre en el aire, que a veces ha demostrado ser lo suficientemente ácido como para cerrar el parque. Es precisamente desde este cráter que los efectos de la lluvia ácida pueden verse en la vegetación que rodea el paisaje. En la actualidad el volcán emite gran cantidad de gases y vapor de agua de las diferentes fumarolas que se localizan en el cono interior del cráter.
El Parque Nacional Volcán Poás posee una temperatura promedio es de 12ºC (54ºF) y un promedio de 3.500 mm (140 pulgadas) de lluvia al año. El parque se caracteriza por la presencia de neblina y lluvia horizontal, sobre todo en las tardes. La mejor época para visitar es durante la época seca que va de Diciembre hasta Abril durante las horas de la mañana, ya que después del medio día las nubes empiezan a ocultar el cráter, haciendo difícil la observación de este hermoso espectáculo. Sin embargo, en un día claro se puede observar tanto el océano Pacífico como la costa Atlántica y hasta la cima del Volcán Arenal.
En el Parque Nacional Volcán Poás es posible identificar cuatro hábitats principales, aunque predomina el bosque de altura con vegetaciones pigmeas, también es posible encontrar bosque nuboso y áreas con poca o ninguna vegetación. Las diferentes zonas dentro del área protegida son principalmente el bosque nuboso que rodea la Laguna Botos y alrededores de Potreros Grandes, el bosque lluvioso de montaña caracterizado por especies arborescentes y plantas epífitas, el bosque muy húmedo montano bajo y el boque achaparrado o enano que se observa a lo largo del sendero entre el Cráter Principal y la Laguna Botos y áreas con escasa vegetación en los alrededores del cráter.
Con excepción de la zona en torno a la caldera principal, el parque está lleno de gran vegetación y una pequeña fauna. En el bosque nuboso, que es muy húmedo y denso, existen árboles como el Roble (Quercus costaricensis), el Cedrillo (Brunellia costaricensis), el Azahar de Monte (Aloysia gratissima), el Papayillo (Didymopanax pittieri), el Ciprés Blanco (Podocarpus macrostachyus) y 2 especies de ciprecillos, los cuales alcanzan una altura de 20m (66 pies)y se encuentran cubiertos de plantas epífitas como musgos, helechos, bromelias, orquídeas y otras plantas que crecen sobre los troncos de los árboles. En las laderas del sector caribeño, los bosques son más altos y muy húmedos, por lo que abundan las palmas, los helechos arborecentes y las epífitas. En otras áreas del parque, donde la emisión de gases y las antiguas erupciones destruyeron la vegetación primaria, crecen especies que se han adaptado, como es el caso del Helecho Lengua de Vaca (Rumex acetosella), el Arrayán (Weinmannia fagaroides), el Copey (Clusia rotundata), el Cipresillo (Escallonia myrtilloides ) y el Tucuico (Ardisia compressa). Además, el parque se encuentra rodeado de epífitas y los helechos gigantes, así como la presencia de las famosas Sombrillas de Pobre (Gunnera insignis).
A pesar de que los mamíferos no son abundantes en las tierras altas del Parque Nacional Volcán Poás, se pueden observar musarañas (Cryptotis gracilis), comadrejas (Mustela frenata), coyotes (Canis latrans), zorrillos (Spilogale putorius), puercoespines (Sphiggurus mexicanus), conejos (Sylvilagus dicei), ardillas (Syntheosciurus brochus), marmotas, murciélagos y algunos felinos, así como algunos reptiles como ranas, sapos, salamandras, serpientes y un sinnúmero de insectos que siempre están presentes. Aunque la fauna en general es escasa, la avifauna es abundante. Se ha identificado 79 especies de aves, entre ellas el Capulinero negro y amarillo (Phainoptila melanoxantha), la Reinita Garganta de Fuego (Parula gutturalis), el Bobillo o Elainia Montañera (Elaenia frantzii), el Escacheroo Mirlo Negruzco (Turdus nigrescens), el Tucancillo Verde (Aulacorhynchus prasinus), la Tangara de Monte Cejiblanca (Chlorospingus pileatus), el Saltón de Patigrande (Pezopetes capitalis), el Pinchaflor Plomizo (Diglossa plumbea), el Cuitiento o Zorzal Piquinegro (Catharus gracilirostris), el Saltón de Muslos Amarillos (Pselliophorus tibialis), el Comemaíz (Zonotrichia capensis), el Quetzal Resplandeciente (Pharomachrus mocinno), la Pava Negra (Chamaepetes unicolor), así como una gran variedad de gorriones, robines, tucanes y colibríes.
Sin duda alguna el espectáculo de su cráter principal con pequeños frecuentes géiseres y erupciones de lava, la Laguna Botos, sus senderos naturales y su gran biodiversidad, hacen que el Parque Nacional Volcán Poás sea una experiencia única.
El Parque Nacional Volcán Poás cuenta con varios senderos y miradores, cuyo acceso hasta la cima es pavimentado, por lo tanto permite a todas aquellas personas con discapacidad llegar hasta arriba sin ningún problema. Con una caminata de tan solo 15 minutos desde el centro de visitantes, encontrará el cráter principal con una vista espectacular del cráter con su piscina sulfúrica burbujeante emitiendo humo en el aire, demostrando su imponente actividad. Caminando a través del sendero Botos, aproximadamente 30 minutos, se llega a la laguna Botos, muy frecuentada por muchas especies de aves del parque. Una parte de este sendero pasa a través de una sección de aspecto misterioso del bosque achaparrado. Los troncos y las ramas de los árboles pequeños aquí son retorcidos y nudosos gracias a las duras condiciones climáticas en las zonas expuestas a grandes alturas. Además, una vez en la Laguna Botos no debe pasar por alto que estará cerca del punto más alto del parque, a unos 2.704m. Se recomienda a los visitantes llevar zapatos cómodos, abrigos, capas y sombrillas, ya que las temperaturas pueden ser bajas, muchas veces acompañadas de lluvias o lloviznas. Además, si hace sol, utilice mucho protector solar ya que el fino aire permite que los rayos UV pasen a través, incluso con más intensidad que si estuviera en la playa.
Gracias a su gran numero de vistantes, el Servicio de Parques Nacionales ha elegido al Parque Nacional Volcán Poás como un parque modelo. Una de las ventajas de esto es el Centro de Visitantes, que presenta una explicación detallada de la actividad volcánica y la historia natural del Poás con una variedad de pantallas e información, con presentaciones interactivas y actividades educativas. El parque también cuenta con un museo informativo, cafetería, área de almuerzo, servicios sanitarios, tienda de artesanías, puesto de Cruz Roja y estacionamiento, todo con facilidades para personas con discapacidad. Otros parques nacionales cercanos incluyen a la Reserva Forestal Grecia, al Refugio Nacional de Vida Silvestre Bosque Alegre y al Parque Nacional Juan Castro Blanco.
Cómo llegar al Parque Nacional Volcán Poás?
Desde San José, tome la autopista hasta la ciudad de Alajuela. De aquí, tome la Ruta N°712 hacia Poasito, pasando por las comunidades de Itiquis y Fraijanes, siguiendo las indicaciones hacia el volcán. El tiempo de conducción desde San José es de aproximadamente unas 1 hora.
En autobús:
Usted puede tomar un autobús de la ruta San José – Volcán Poás (TUASA, +506 2442-6900), el cual tarda unas 1.5 horas.
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